La lucha de la tecnología por combatir el mayor problema de la humanidad, la muerte
Si algo se ha discutido a través del paso del tiempo es sobre la muerte y la búsqueda de diferentes maneras de evitarla. Es hace pocos años cuando en realidad se ha incursionado en laboratorios, con el interés de encontrar diversos “métodos” que supuestamente alargarían la vida de la especie humana.
La razón por la cual envejecemos es clara, la capacidad que tiene el cuerpo para regenerar células es menor a la que tiene para destruirlas. Lo cierto es que el envejecimiento es parte del proceso de la vida y a pesar de que hay algunas personas que sobrepasan su promedio y envejecen tardíamente por una predisposición genética, una buena salud y calidad de vida; hasta el día de hoy ha sido imposible evitar el envejecimiento y mucho menos la muerte.
El elixir de la vida y la piedra filosofal son algunos de los términos que hemos escuchado pero seguimos con la búsqueda para alargar la vida de una u otra forma. En este sentido, la ciencia y tecnología han hecho lo suyo en los últimos tiempos. Un ejemplo de ello es el descubrimiento de sustancias que tienen la capacidad de eliminar del organismo células viejas por medio de la interferencia en la producción de proteínas que alargan la vida de células supervivientes. Por otro lado, la creación de píldoras anti envejecimiento que existen ya en el mercado y que prometen mejorar el estado de salud y evitar el envejecimiento en un 40%. Los nanorobots, aparatos creados para atacar virus, bacterias y hongos en la sangre y reemplazar cromosomas malos por buenos pero que actualmente no tienen evidencia científica más allá de la teoría. Otros estudios hablan de la transferencia de conciencias a cuerpos artificiales que según mencionaba Stephen Hawking, es posible aunque otros científicos aseguran que es un tema muycomplejo debido a que el cerebro artificial cambia la esencia del cerebro humano y otras discusiones más.
Sobre alargar la muerte existen varias posturas que se oponen. Se habla de la súper población mundial, la presencia de más patologías a lo largo del tiempo, la calidad de vida y la falta de recursos para enfrentar las enfermedades en períodos más extensos.
Más allá de si la vida prolongada existe o no, lo que está científicamente comprobado hoy en día para gozar de más años, es mantener una vida equilibrada, con una alimentación saludable y un estilo de vida activo. Sobre los avances de la ciencia, seguiremos pendientes sin dejar de cuidar nuestra mente y cuerpo para vivir más y mejor.