IBM Q System One, UNA COMBINACIÓN entre computación cuántica y tradicional
En medio de los avances tecnológicos que hoy en día se dan a pasos agigantados, IBM presenta su primera computadora cuántica para uso comercial. Esta innovación ya no se encuentra solamente en facetas de prueba y se podrá vender a empresas como un producto real. ¿Pero, de qué se trata la computación cuántica?
Se basa en el uso de qubits en lugar de bits, lo que da lugar a que nuevos algoritmos se formen gracias a la apertura de nuevas “puertas lógicas”. Con la intervención de la mecánica cuántica, los bits ya no toman solo uno de los valores 0 o 1; sino los dos a la vez, lo que brinda la oportunidad de realizar varias operaciones a la vez, dependiendo del número de qubits.
Gracias a la combinación de computación cuántica con computación tradicional, la Q System One ofrece un sistema de 20 qubits. IBM asegura que es la única computadora que tiene la capacidad de operar fuera de un laboratorio de investigación.
¿Cuáles son sus desventajas?
- A pesar de ser de uso comercial, no puede ser utilizada por cualquier persona y en cualquier lugar
- Requiere de un espacio importante que evite interferencias con el exterior. IBM indica que trabajó con científicos y expertos para elaborar un diseño hermético para el ordenador
- Debe estar expuesta a temperaturas de cero absoluto, es decir -273 grados centígrados
Según expertos, esta invención es potente pero no tanto como se quisiera para una computadora de este tipo. Aseguran que a pesar de su potencia, no es lo suficientemente poderosa para la mayoría de usos que se esperaría dar en un aparato cuántico. Ante esto, IBM ha recalcado que esto nada más es un primer acercamiento y que hay más camino que recorrer hacia la computación cuántica para uso comercial.
“La idea es crear sistemas para enfrentar un día los problemas que actualmente son demasiado complejos y exponenciales en la naturaleza para que los clásicos puedan manejarlo” menciona la empresa.
Es así que habrá que seguir pendientes de estos avances que la ciencia y empresas tecnológicas prometen.